¡¡¡¡¡Increíble!!!!!

Una Noche en Carlos Paz.
Desopilante, imposible parar de reír, salí con la cara acalambrada, porque desde que me senté, mientras todos se estaban acomodando, vi en el medio del escenario un osito de juguete que cada tanto empezaba a bailar y cantar y ya empecé a tentarme. Solamente pare de reírme cuando llegué a mi casa y me dormí, porque mientras comíamos en el paty por 1$ con mis amigos seguíamos acordándonos de los scketchs y volvía el calambre.
Hoy, ya más tranquilo, salí del laburo a pasear por la Bond Street, porque estaba un toque al pedo. Me dieron ganas y entre a agujerearme la ceja. Era mi destino seguir riendo, cuando la mina que me estaba por hacer el piercing charlaba con otra que estaba sentada ahí de como se había reído la noche anterior con Alberti y Capusotto. ¡Para qué!. Volví a reírme, comentando y acordándome de todo.
Y me fui, caminando tranquilo y riéndome solo, aunque la gente me mire.

Un comentario en «¡¡¡¡¡Increíble!!!!!»

  1. Cómo nos cagamos de risa esa noche, recomiendo no ir con amigos enfermos y fanáticos de ese tipo de humor a ver esa obra, porque les puede hacer mal!!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *